Pero antes venía a despedirme. No es un adiós del todo, no creo. Lo cierto es que cuando empecé el curso escribir un blog era una de las cosas que menos me parecía que me iba a gustar y al final me he descubierto a mí mismo queriendo hacer cosas "dignas" aunque nadie fuera a leerlas.
Si has llegado hasta aquí, espero que te haya gustado. Mi intención en todo el camino era hacer la tarea pero de forma que realmente pudiera haber alguien que le gustara encontrarse con mis entradas de vez en cuando.
Para despedirme, y como hoy se me ha metido en la cabeza, os voy a dejar la carta a los Reyes Magos de Fiesta, Fiesta, Fiesta; sobre las peticiones de los profesores por una mejor educación. A ella (aunque sea todavía pronto) le voy a añadir una más: poder seguir manteniendo contacto con todos los compañeros que he conocido estos dos meses, pues ha sido un verdadero placer conocerles y aprender de todos ellos.
Nah, en realidad quiero superpoderes, y pizza infinita.
Quiero que el mundo entre en las aulas, porque las aulas están llenas de mundo.