domingo, 28 de octubre de 2018

I.E.S. Santo Cristo

Los de la izquierda son los que pagaban.
El otro día tuve la suerte de fundar un instituto con algunos de mis compañeros, y como afortunadamente y por gracia de Dios, todos eran gente de bien, decidimos crear el Instituto Santo Cristo, para hacer frente al declive de la educación moral que vive la juventud en la actualidad.


Por supuesto, nuestro centro es privado para poder escoger a nuestro alumnado entre los líderes del futuro (y no me vengan alumnos con rastas) y se ofrece la ESO y Bachillerato, con el objetivo de que todos ellos se formen apropiadamente en el trabajo duro marcado por contenido académico que les permita llegar a la élite y una firme fe cristiana (vamos, la verdadera). Debatimos intensamente sobre si situar el centro escolar en el centro de Valladolid, pero finalmente decidimos apartarlo a las afueras (cerca de el Montico, aprox.) para poder establecer una educación en intimidad sin la perturbación de la ciudad y todas las tentaciones para los jóvenes hoy en día.

Todos estas características vienen implícitas en nuestra definición de educación: La excelencia moral como camino hacia el éxito, pues defendemos que una verdadera educación debe educar fuertemente a nuestros hijos en los valores y la familia tradicional, así como en la manera para tener éxito en sus vidas. Para ello, hacemos hincapié no solo en una formación con alto contenido académico sino que también una educación de valores cristianos y formación de una red escolar de éxito, alejada de las perversiones del mundo moderno.

Sé que me repito mucho, pero hay que decirlo muchas veces y en alto para que os lo creáis.

Trabajo de Fin de Curso de nuestros estudiantes más avanzados.

Por supuesto, comentaros que (sorpresa) nuestro centro se trata de una farsa. El grupo decidió tomar un tono más lúdico en esta actividad e idear un centro que no representa nuestra opinión, si no justamente lo contrario, hacer un ejercicio de reflexión y colocarnos en un instituto donde raramente nos gustaría trabajar. Aunque quién sabe, igual el sueldo no estaría tan mal (siempre que seas hombre, blanco y hetero, claro).

A-Dios!

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